Desenfocados de la realidad.

Ir paso a paso para conseguir las metas hacía el plazo fijado por la Comisión Europea, una de las claves para reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono.

El Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), acogió el pasado mes de noviembre su XXII edición en interesantes ciclos sobre energía, economía, gestión, tecnología e innovación, etc.. en diversos actos plenarios. El eje central se desarrolló en torno a la economía baja en carbono y la eficiencia energética. Personalidades, autoridades así como empresarios y acreditados acudieron a la cita anual.

Aunque habríamos podido sobrevivir sin la figura de la Sra. Botella en el acto inaugural, es cierto que se mostró súper interesada, comprometida e involucrada con las políticas medioambientales en la jornada de apertura del Congreso. Resuelta, humilde, de léxico y glosario envidiable, se clavó en atril para dar el pistoletazo de CONAMA 2014 pasando luego por diversos expositores.

Ana Botella fue teniente de alcalde y delegada de medio ambiente antes de “tomar las riendas” de Madrid como alcaldesa. Haber podido contar con su asesoramiento técnico fue impagable. Su gestión estuvo protagonizada por una talentosa y dedicada vida al medio ambiente. Tanto es así, que cada vez que hace acto de presencia, su imagen se desvanece etérea, sin pena ni gloria, como la foto de Marty Mcfly en “Regreso al futuro” extinguiendo su figura política en un hilillo borroso.


Fuente: Extraconfidencial

La zozobra anega el enfoque cuando se observa su puesta en escena. Recuerdo aquella película, cuando el retrato del protagonista desaparecía al ver los malos presagios que para su existencia significaba, sortear el compromiso encomendado y salvar su vida. La Sra. Botella fue como delegada de medio ambiente, lo que Rambo a relaciones diplomáticas e institucionales en “Acorralado”.

Perlas como: «El planeta ha de estar al servicio del hombre porque el hombre es el centro», de la Sra. Botella ó “no se impulsarán mas medidas sobre medio ambiente, porque no vivimos solos en este mundo” de la Ministra García Tejerina, son como para que el “ilusionista” las haga desaparecer del mapa político. Con menos luces que Hannah Montana, quedó de manifiesto su constatable incapacidad técnica y por ende, su silueta como parte del mobiliario interiorista de su escaño en el Senado.

Eficiencia energética, objetivo para 2050

Muchas fueron las ponencias en esta edición del CONAMA y muchos los ponentes con una cosa en claro. Ir paso a paso para conseguir las metas hacía el plazo fijado por la Comisión Europea. La clave: reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono. Entender que una economía baja en la emisión de estos gases pasan por la gestión más eficiente de los recursos energéticos, resulta esencial.

La eficiencia energética será muy diferente en cada país e irá unido a su grado de desarrollo individual y humano. Una economía baja en carbono, tendrá por objeto la ampliación de ingresos derivados de inversiones públicas y privadas, cuyo destino sea reducir las emisiones de CO2 y la contaminación para emprender la eficiencia energética así como en el uso adecuado y sostenible de los recursos.

El elemento principal para alcanzar una economía baja en carbono es la reducción significativa de emisiones de gases de efecto invernadero. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE) existen una amalgama de tecnologías clave para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones de forma menos costosa.

Se trata del llamado “enfoque de cuñas”. El cual se basa en la utilización de modelos en los que se simula la evolución de las tecnologías a lo largo del tiempo, en función de supuestos sobre variables clave: costes de las tecnologías, las tasas de crecimiento económico y demográfico, la evolución del precio de los combustibles fósiles y otros parámetros.


Fuente: Comisión de medio ambiente Parlamento europeo.

Abanico tecnológico

Al parecer la conclusión a la que se llega es que no existe una única posibilidad tecnológica que alcancen los objetivos establecidos de concentración de emisiones, sino que es “ineludible” el conjunto de tecnologías que logren ese futuro descenso en los niveles. Descartar una opción tecnológica (una cuña) posee efectos tanto en la eficacia como en la eficiencia, lo cual hace mucho más difícil que se logren los objetivos de concentración o eviten que se alcancen al menor coste posible.

La mayoría de los estudios efectivos coinciden en que las “cuñas tecnológicas” son necesarias para lograr el objetivo de estabilización de concentración de emisiones al menor coste. Su potencial de reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero es elevado: 58%, a un coste modesto. La captura y almacenamiento de carbono cuya tecnología supondría el 19% de la mitigación de las emisiones de CO2 hasta 2050.

Las renovables, un cachondeo en España por su potencialidad y desamparo político, forman una bolsa de tecnologías con distintas clases de madurez y costes. Globalmente se espera que puedan contribuir con el 17% de la reducción de las emisiones. La nuclear que implica un 6% del total de la reducción de emisiones necesarias, según la AIE.

Hoja de ruta

Para llegar al objetivo de reducción del 80% de emisiones de gases de efecto invernadero si comparamos los niveles de 1990, se ven como imprescindibles una serie de cambios en el sistema energético. En este caso, sólo se podrá conseguir con fuertes medidas en cuanto a la eficiencia energética.

Descarbonización total del sector energético, esto es, sustitución de los combustibles fósiles en la construcción. En el transporte, por electricidad descarbonizada y combustibles que desprenden poco CO2 como los biocombustibles de segunda generación, así como la reforestación y “secuestro” o almacenamiento de carbono en industria, que supondría acciones importantes para dicho objetivo.

En España nos tendremos que poner las pilas…para ello se precisa la rehabilitación de medio millón de viviendas para llegar al ahorro del 50% sobre el consumo del 2009 y que las viviendas de nueva construcción tengan una demanda inferior al 80% del consumo actual. Mucha tela por cortar. En transportes, el coche eléctrico, cada vez se ven mas, y para mercancías el uso y adaptación del ferrocarril.

Así las cosas, deberíamos comenzar desde cada uno de nosotros para que desde una mayor conciencia local se logre actuar de forma global. Aunque se vislumbran grandes ideas, los acuerdos parecen ralentizarse con objetivos demasiado largo placistas e intereses de fuerte oposición. Sr. Soria: enfoque la realidad y tome nota de lo que dicen los expertos.

Texto y fotos, Juanma Tobaruela